Se presenta el cantor.

Hola, qué tal. Espero que bien.

De todo corazón te deseo lector/a eventual, que en el momento de leer esto goces de buena salud y de tranquilidad. No se me ocurre nada mejor para comenzar un diario digital.

Para continuar, creo que es bueno que sepas quién va del otro lado.

Soy Miguel Sandoval. En mi vida cotidiana voy profesoreando por la vida, en la especialidad de Lenguaje. Claro que, si sólo fuera eso, mi vida no estaría del todo completa. En mi otra vida, la auténtica, soy escritor de literatura de lo extraño (fantasía, terror) y adepto a la Magia del Caos.

Por otra parte, juego rol desde hace más de diez años. Soy afecto a las ñoñerías, pero no tengo el suficiente dinero como para especializarme en ellas. Estoy estudiando en un diplomado en filosofía de la Universidad de Chile y la Municipalidad de La Pintana.

Pero más allá de mí ¿cuál es el por qué de este blog? ¿Cuál es su finalidad?

Esencialmente, dialogar contigo, Lector/a Eventual, sobre el hábito de Imaginar, ya sea en sus vertientes artísticas como en sus funciones diarias y, tal vez, proponer una visión imaginativa de nuestro mundo. En días donde los disidentes sólo proponen cócteles molotov, o lumazos, y donde ser diferente se ha vuelto una bandera que justifica la mediocridad, tal vez sea necesario -parafraseando al poeta chileno Enrique Lihn- bajar un poco el tono y buscar las puertas de los múltiples mundos que resuenan en éste.

Pretencioso, supongo. Pero se necesita de una buena razón para sentarse aquí de cuando en cuando y publicar. Ya he hablado demasiado de otras cosas. Es hora de cantar lo que me gusta. Lo que me gusta en serio.

Presentado el cantor, dice Tito Fernández, sólo cabe dejar hablar a las canciones. Sea.

Hello world!

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